CATRINAS Y CATRINES PASEAN POR LAS CALLES DE PARAÍSO

Nunca muero si vivo en tus recuerdos, fue la temática del desfile alusivo a la celebración del Día de Muertos denominada “Ánimas del Recuerdo”

Desde el inframundo que concibieron nuestros ancestros, hasta la popular Catrina de nuestros días, las raíces y tradiciones que unen pasado y presente se expresaron por las calles de Paraíso, en un desfile organizado por el Ayuntamiento de Paraíso en coordinación con diversos planteles educativos del municipio, denominado “Ánimas del Recuerdo”.

La celebración del Desfile de Catrinas y Catrines partió desde el panteón central para hacer una procesión por las calles Benito Juárez, Quintín Arauz, Melchor Ocampo, Gutiérrez Zamora, Cinco de Mayo e Ignacio Comonfort, hasta desembocar en el parque central “Venustiano Carranza”.

El derroche de talento, creatividad e imaginación que llenaron de color y algarabía esta cabecera municipal fue presidido por el taller de Danza Folclórica y Belly Dance de la Casa de la Cultura, dirigida por el Profr. Celso Fernando Cauich May, en la que participaron decenas de pequeñines y jóvenes ataviados como Catrines y Catrinas.

Detrás de ellos desfilaron alumnas y alumnos de las Secundarias Técnica No. 31 y Federal “José María Pino Suárez” con dos representaciones de Xoloiztcuintles o perros aztecas, que según la mitología prehispánica eran guardianes de los espíritus y guías de las almas de los difuntos en su viaje hacia el inframundo.

Enseguida, tres cruces gigantes fueron paseadas por estudiantes de la Secundaria Federal “José María Pino Suárez”, la Secundaria Técnica “Elba Hernández Viuda de Soto” y el Colegio “Jean Piaget”, elementos fundamentales en las celebraciones religiosas después de la Conquista, mismas que fueron adornadas con diversos materiales.

El Conalep plantel Paraíso No. 100 participó con la Catrina “La Campesina”, una estructura gigante adornada con granos de maíz, frijol y girasol, que son la base de la alimentación de nuestros antepasados; rematada con un penacho elaborado con hojas de joloche y palma.

La Catrina “La Novia” fue obra del Colegio de Bachilleres plantel 34, creada con material desechable, a manera de mensaje para fomentar el reciclaje de objetos de uso común. El contingente de esta alegoría fue conformado con Catrinas y Catrines ataviados en trajes de matrimonio y en la parte posterior desfilaron novias “vestidas y alborotadas” e inclusive tres parejas de mujeres, en alusión a la igualdad y la inclusión, elementos fundamentales para una sociedad progresista y equitativa.

Después arribó “La Viuda”, concebida por la creatividad de los alumnos y alumnas de la Preparatoria Federal por Cooperación “Augusto Hernández Olivé”, quienes utilizaron materiales de reúso. Esta alegoría representó a las mujeres que en la época Virreinal vestían de color negro, amplia pollera, visos y enaguas, cubriendo sus cabezas con amplios sombreros y un velo sobre el rostro.

La última Catrina se denominó “El Cempazúchitl”, elaborada por las y los talentosos estudiantes de la Universidad Vasconcelos, ataviada con un vestido a base de semillas de maíz como símbolo de la fertilidad y el progreso; cintas de semillas de girasol y olanes de retazos de telas amarillo y naranja, adornada con flores de cempazúchitl y otros elementos temáticos.

Cerró la procesión una estampa denominada “El Árbol de la Vida”, producto de la creatividad del Maestro Enrique Oyosa Ortiz, coordinador de Eventos Especiales del Ayuntamiento de Paraíso, que consistió en un traje elaborado con tres mil flores de papel y artificiales distribuidas en un tocado de más de tres metros y una cauda de cuatro metros, portado con elegancia por el reconocido estilista y modelo Raciel Méndez Pérez, “Rachy”, quien fue acompañado por un personaje en representación de un sacerdote azteca realizando una ceremonia fúnebre.

Las miles de familias que se apostaron a lo largo de las calles por donde pasó el desfile disfrutaron y reconocieron la iniciativa del gobierno que preside el Ing. Alfonso Baca Sevilla para alentar la participación de niñas, niños y jóvenes paraiseños, así como el talento y creatividad de los artesanos que una vez más dieron muestra de que este municipio es semillero de grandes creadores artísticos y artesanales.

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